Ejemplar adulto de culebra de herradura (hemorrhois hippocrepis) localizado en una piscina privada y liberado en una dehesa de encinar con abundante vegetación de monte bajo en Mérida, junio 2012.
La culebra de herradura es un reptil inofensivo que algunas veces suele confundirse con la víbora por el dibujo arrosariado de su dorso. Su tamaño que puede llegar en las hembras a 185cm, su aspecto estilizado, notablemente distinto del grueso aspecto de las víboras, su coloración, dibujo y la forma de la cabeza y pupilas de los ojos, son caracteres absolutamente diferenciadores.
La costumbre primaveral de esta serpiente de predar sobre los nidos de gorriones y otras especies similares en los tejados de las viviendas rurales, hace que sea una especie frecuentemente encontrada en estos entornos y por desgracia, frecuentemente agredida, al ser confundida y desconocer tanto los beneficios que aporta, como su nivel de protección autonómica, nacional e internacional (Convenio de Berna, relativo a la conservación de la vida silvestre y el medio natural en Europa).
Suele ser parte habitual de las noticias veraniegas, como protagonista de las peligrosísimas (con ironía) intervenciones de la policía municipal o los bomberos para capturar a estos animales aficionados a la escalada, que casi siempre acaban con su muerte. El uso de unos simples guantes y una bolsa, similar a las utilizadas para guardar el pan, podría permitir la reintroducción de estos bellos animales en su entorno sin ningún tipo de riesgo.
1 comentario:
Por eso que son tan beneficiosas y protegidas que tienen una guerra en Ibiza contra ellas porque están masivamente colonizando la isla y cargándose la fauna autóctona.
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