La temperatura rondaba los 30ºC por lo que el ejemplar estaba muy activo, mordiendo de forma reiterada, pero sin ningún efecto, durante su transporte y liberación en una zona de encinar con monte bajo próxima.
Durante la primavera esta especie se siente atraída por los entornos edificados para depredar sobre los nidos de gorriones y golondrinas en los tejados de los entornos rurales. Es absolutamente inofensiva y durante el resto del año nos ayuda en el control de plagas comiendo topillos y ratones.
Si la encontráis en estos ambientes lo mejor es trasladarla a zonas silvestres, donde estará alejada de sus enemigos naturales en este tipo de ecosistemas, gatos, perros y sobre todo humanos.
Como es muy rápida, recomiendo utilizar guantes y manga larga para su captura, aunque sus mordeduras son indoloras y se solucionan con un lavado posterior y un antiséptico como alcohol o betadine.
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