Lagartija cenicienta (Psammodromus
hispanicus, Fitzinger 1826).
Foto cedida por César de la Asociación
Herpetológica Española. Tomada en el Parque
del Tajo Internacional, Mayo de 2010.
Lagartija de pequeño tamaño que
no supera los 5cm. Cuerpo y cabeza deprimidos. La coloración del dorso puede
variar desde el grisáceo, verde oliva al pardo, con cuatro líneas longitudinales
blanquecinas o amarillentas. Entre las líneas se presentan manchas oscuras que
forman a veces bandas transversales. En los miembros se pueden observar manchas
blanquecinas o amarillentas con bordes oscuros. La zona ventral presenta una
coloración clara o amarillenta. Las escamas dorsales son marcadamente
aquilladas.
Los machos presentan cabezas de
superior tamaño, cuerpo más corto y poros femorales más patentes.
Durante el
periodo de celo los machos adultos presentan ocelos azules o verdosos por
encima de la inserción de los miembros anteriores y detrás de los mismos.
Escogen su residencia en áreas
secas y despejadas con suelo arenoso o suelto, dotadas de vegetación arbustiva
de pequeño tamaño, lavanda, jara, tomillo.
El periodo de máxima actividad
suela darse en los meses de primavera durante el celo. Durante el verano las
horas de máxima actividad se dan por la mañana y el atardecer permaneciendo
oculta en sus refugios durante las horas centrales.
El periodo reproductivo se inicia
tempranamente en primavera comenzando las puestas a partir del mes de abril. La
puesta consta de 2 a 5 huevos alargados de unos 10 a 11 mm de eje mayor, La eclosión
sucede a los dos meses después de la puesta.
Estás lagartijas son discretas,
rápidas y difíciles de localizar pues ante la menor amenaza se esconden en sus
refugios o trepan en los pequeños pero frondosos arbustos, haciéndose
prácticamente invisibles por la inmovilidad y coloración. Personalmente las he
encontrado entre las raíces de arbustos
en encinares sobre suelo arenoso al proceder al clareado de los mismos con
objeto de evitar la propagación de incendios o que estos afecten a las copas de
los árboles.
Su alimentación consiste en una
caza activa de pequeños arácnidos, saltamontes, escarabajos, hormigas y otros
pequeños insectos.
Sus predadores son múltiples,
entre los que encontramos la culebra de cogulla, la bastarda y la culebra lisa
meridional y muchas de las pequeñas rapaces.
Entre sus amenazas, la variación de los usos del suelo
con el clareado y retirada de vegetación para el cultivo cerealista o
urbanización, los incendios forestales, y la desaparición de la vegetación en
los linderos de fincas, último refugio de muchos animales ante la antropización
del paisaje.
Distribución:
Presente en la mayor parte de nuestra comunidad salvo zonas
de elevada altitud con poblaciones dispersas y aisladas. Falta prospección.
Bibliografía:
Reptiles Españoles, Alfredo Salvador, Juan Manuel Pleguezuelos,
Canseco Editores S.L. Talavera de la Reina 2002.
No hay comentarios:
Publicar un comentario